LUCIÉRNAGAS DE ENSUEÑOS

 

Tu

mirada,

largamente celeste, gradúa a las penumbras

mientras zurces vida.

 

Pero

son las lágrimas

quienes reflejan a las luciérnagas de ensueños,

en tanto las brisas acarician

tu calma.

 

Así,

y todo,

las mejillas imitan a un cosmos inventado, aunque

en el afuera resuenen acordes

nostálgicos.

 

O

acordes

que ubicas entre las fronteras del tiempo,

mientras florece el entusiasmo.

 

De eso se trata.

 

De

ascender

simétricamente hacia la plenitud de los instantes.

 

Y

con

total libertad,

aunque el silencio devore algunas palabras.

 

Autor: Fabián Irusta (Villa Maza, Argentina) D/R

Autodidacta: Irene Ciunel (Carhué, Argentina) D/R