Además del arte tradicional, hoy se puede comprar arte virtual. Crece la demanda de “objetos no fungibles”, o sea, virtuales.

Comprar una obra de arte puede ser una experiencia intimidante. La elegancia de la inauguración de una muestra, la exclusividad de las exhibiciones y las aristocráticas casas de subastas todo parece diseñado para cohibir a un comprador casual que no tiene una abultada cuenta bancaria o los conocimientos necesarios para distinguir rococó de barroco.

Pero en diciembre Sotheby’s dio a conocer un hecho curioso. Casi la mitad de los US$ 7.300 millones de arte vendido el año pasado fue comprada por compradores de primera vez. Parece que la demanda de “objetos no fungibles” (NFT o non- fungible tokens) y arte digital le ha abierto la puerta a un mercado más amplio y más joven. Ahora los nuevos coleccionistas, que incluyen a una colección de cripto millonarios, hacen ofertas por Beeples y Botticellis en grandes cantidades. Y la tecnología hace más fácil que nunca la compra de una obra de arte. Prácticamente cualquiera puede hacer una oferta desde su teléfono móvil, incluso anónimamente.

Por supuesto, tener acceso no quiere decir que todo sea fácil. Al navegar a través de un mar de posibilidades, conviene saber quién, qué, dónde y cuánto uno debería estar dispuesto a gastar.

¿Comprar por amor o por dinero?

Cuando se busca comprar algo de valor, conviene pensar en la motivación para la compra de una obre de arte. ¿Es para decorar una pared?¿Es una inversión? ¿Es un acto de solidaridad? ¿O es algo motivado por puro placer estético?

Si la prioridad es embellecer el hogar, hay que prestar mucha atención a las cualidades físicas de la obra y el ambiente donde se va a exhibir.

Si uno ve el arte como inversión tendrá que hacer alguna investigación en las bases de datos de las casas de subastas para ver cuáles artistas tienen los mejores valores. Si, en cambio, el objetivo es colaborar con alguna causa benéfica, habrá que mirar en las muestras de arte estudiantil en los colegios o en galerías dedicadas a artistas no muy conocidos o incluso a acontecimientos para reunir fondos organizados posr organizaciones sin fines de lucro.

Pero el mejor consejo que se puede dar a alguien que busca comprar una obra de arte se reduce a una sola palabra: amor. “Si uno ama algo, siemre le va a encontrar un lugar, aun si al principio pareciera que no va en ninguna parte de la casa”; explica la diseñadora de interiores Christina Nielsen.

“compre aquello que le gusta mirar”, dice Alina Girshovich en un artículo escrito para el Sotheby’s Institute of Art. “Evite la tentación de comprar una obra que no le impacta solo porque es de un artista muy renombrado y le han dicho que el valor se va a ir a las nubes”. Nunca hay garantía de que eso va a suceder”.

Dónde comprar

En teoría, un coleccionista entendido trabará de buscar una obra de arte en persona antes de comprarla en un esfuerzo por entender mejor su escala, material e impacto emotivo. Una clásica expedición podría implicar ir a una galería de arte o a una exposición o incluso al atelier del artista.

Esta fórmula se dio vuelta en los últimos años. Ahora, un tercio de las ventas de arte tienen lugar online, como indica el último informa de Art Basel. Aparte de las tres grandes casas de subastas—Christie’s, Sotheby’s, y Philips—y de los sitios como Artsy, o Artspace hay una multitud de modos de comprar arte en Internet. Aquí hay una pequeña lista de sitios para comenzar y para calcular cuánto más o menos habrá que gastar.

• Saatchi Art: Para quienes les interesa mirar un catálogo amplio, el sitio se presenta como la fuente más grande del mundo de arte online, con más de 3,7 millones de obras originales en venta. Pinturas, dibujos, fotografías, esculturas y también NFT.  Precios entre US$135 y US$110.000.
• Drawer: Es una galería y tienda online manejada por artistas, ideal para descubrir artistas. Ofrece cuadros y dibujos informales directamente desde el estudio de los artistas y saca un número limitado de obras cada semana. Precios entre US$300 y US$800.
• ArtFinder: Es un mercado online de arte donde los coleccionistas pueden comprar directamente de los artistas desde cualquier parte del mundo. Precios entre US$120 y US$60.000.
• Platform: lanzado por el famoso marchante David Zwirner en 2021, el sitio ofrece 100 nuevas piezas para la venta cada mes. Precios entre US$2.500 y US$50.000.
• Untitled: Una galería online con base en Gran Bretaña que vende pinturas y grabados de edición limitada de artistas neuro-diversos. Cabe aclarar que “neuro-diversidad” se refiere a la idea de que hay muchas maneras de pensar y de ser en el mundo y muchas maneras de estar con los demás. Implica que las expectativas actuales de lo que se considera aceptable en términos de cómo pensamos, cómo estamos en el mundo y como estamos con los demás es potencialmente restrictivas, estrechas y excluyentes y dañinas. Precios entre US$100 y US$2,000.
• eBay: Este popular mercado de e-commerce tiene una sección para obras de arte originales. Hay una galería de bocetos, grabados y litografías originales, por ejemplo, de Andy Warhol. Los precios varían desde US$ 100.
• 1stDibs: Este revendedor de muebles de alta gama tiene un abun dante inventario de arte original. Los precios varían.

Comprar o tomar prestado

Para quienes no están seguros si quieren comprar, hay organizaciones que han organizado programas de préstamos. En Gran Bretaña está el Project Art Works. En Estados Unidos la Braddock Carnegie Library del Museo de Pennsylvania, y el Museo de Arte Contemporáneo en Denver, Colorado. El Centro de Artes visuales del MIT y el Smart Museum de la Universidad de Chicago permite a sus alumnos llevar en préstamo piezas originales.

Obtener arte en préstamos ayuda a ver con claridad qué tipo de pieza a uno le gustaría comprar; desprenderse de una obra preciada también da una gran lección sobre la no durabilidad de las cosas.

Pero si la decisión es comprar, el precio puede ser superior al que figura en la lista.

Costos extra

• Adicionales para el comprador: las casas de subastas pueden cobrar al comprador que gana la puja entre 15% y 25% además del impuesto a las ventas sobre el precio de compra.
• Asesor de arte: Se pueden contratar los servicios de un asesor de arte. Esa persona podrá señalar artistas prometedores o emergentes y abrir la puerta a ventas exclusivas. Esas personas cobran generalmente entre 5% y 20% del precio final.
• Enmarcado: Los marcos pueden proteger el arte que uno compra o ser un elemento artístico en sí mismos. No es extraño que los marcos cuesten más que la obra de arte.
• Seguro: El seguro promedio solamente cubre hasta cierto punto. Para quien invirtió en una pieza especialmente particular o ya tiene una colección, los expertos recomiendan comprar una póliza de seguros para cubrir daño, robo o pérdida.

Los NFT

El pujante mercado del cripto-arte es todavía más volátil e impredecible que las tradicionales subastas de arte. Es difícil evaluar hasta qué punto es riesgosa una compra porque el mercado es tan volátil. Mientras algunos coleccionistas han ganado fortunas revendiendo un objeto de arte digital, un estudio reciente sugiere que la mayoría de los NFT se han vendido por US$ 200 o menos. Quien tenga interés en poseer un arte digital para mantener en su galería online o tal vez mostrarlo en una pantalla, tiene la luz verde.

Consejos de los profesionales

“Confíe en su propio gusto y no siga tendencias o multitudes. No compre para invertir y no compre NFT como arte. No confunda ambas cosas.” —Lisa Schiff, Asesora de arte.

“Las obras recientes son casi siempre más baratas que las que se considera que han sido hechas en el mejor momento del artista, a veces por buenas razones. El artista puede estar repitiendo sus propias ideas o produciendo obras con menos habilidad o energía. Pero una vez que un artista se ha afirmado en el canon, los académicos comienzan a mirar la totalidad de su carrera y los últimos trabajos de Picasso, Matisse y de Kooning ahora son incluidos.” —ArtSpace, Collecting 101

“Siempre hay que tener en cuenta el impacto que una pieza va a tener en un ambiente. Es bueno crear tensión entre los objetos. No es bueno provocar un choque. Que la pieza tenga presencia es algo maravilloso, pero si grita, no lo es” —Suzanne Tucker, diseñadora de interiores.

“Los verdaderos coleccionistas son adictos en busca de valor cultural más que un activo líquido. Siempre van a buscar nuevas voces, no solo los objetos de marca fácilmente consumibles”.” —Magda Sawon, co-fundadora de Postmasters Gallery.

“Antes de ofertar o comprar una obra de arte, la tarea es asegurarse de que lo que ofrece el vendedor es correcto, legítimo y verificable.” —Art Business

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